lunes, 21 de mayo de 2012

Tolerancia entre compañeros de trabajo


Es posible que lo encuentre bastante cuadriculado, con cada persona en su puesto, cero bullicio, uno que otro comentario, el sonido del teléfono y pare de contar.
Pero también puede encontrarlo hecho un jardín infantil, con gente corriendo por los pasillos, con risas a carcajadas, con chiflidos incorporados, con gritos de extremo a extremo.
Puede encontrarlo un tanto pesado, con una que otra persona huraña que reniega cuando alguien sonríe, que pone su cara de limón ante cualquier propuesta y al que todos ya tienen detectado en el trabajo como el completo amargado.
Ahora imagínese, cómo sería el ambiente ideal para su trabajo.
Seguramente con comportamientos que no vayan a los extremos, con compañerismo, con un verdadero trabajo en equipo, pero ante todo con personas que se crean tanto su papel de profesionales y adultos en un lugar de trabajo que tengan claro cuáles son los espacios para diversas actividades y hasta qué punto debe respetar el espacio del otro.
En este artículo usted podrá entrar a evaluar cuál es su nivel de tolerancia con su equipo de trabajo.
preguntas y respuestas
Olga Inés Rueda Mantilla
Psicóloga especialista en bienestar social, talento humano y clínica
¿Por qué es importante tener un alto grado de tolerancia en el lugar de trabajo?
Es importante en la medida que entendamos que al tener un trabajo la mayor parte de nuestro tiempo, durante la semana, estamos en compañía de otras personas que pasan a ocupar un lugar en nuestras vidas significativo. Por esto es normal y conveniente que tratemos de crear un ambiente laboral agradable en el cual nos podamos desenvolver, propendiendo a que la convivencia con las personas que compartimos en ese espacio junto a nosotros sea lo más cordial y pacífica posible.
¿Cómo tolerar al compañero que grita por teléfono, al que no usa la extensión de su oficina y pega gritos de extremo a extremo, al que estornuda frente a nosotros, al que lleva y trae chisme?
Debemos ser abiertos y receptivos a las opiniones y sugerencias de los demás compañeros, en pro de mejorar el ambiente, evitando discusiones y riñas que pueden existir en cualquier actividad laboral.
Si bien es cierto existen días en los que las reuniones, llamadas, informes y otras actividades nos demandan mucho tiempo, lo que posibilita que nos encontremos más sensibles ante algunos escenarios.
Debemos tratar de controlar nuestro temperamento y ser lo más asertivos que podamos para mantener la relación laboral en los términos más cordiales posibles
¿Cómo saber decirlo algo que nos incomoda sin generar discusiones sin sentido o precedentes para que el otro nos tenga entre ojos?
Siempre es importante validar cómo me gustaría escucharlo, y ser consiente de que todos merecen respeto.
Importante actuar con naturalidad, evitando ridiculizar o violentar bien sea con palabras o gestos, escuchando y evaluando los otros puntos de vista y dejando ver que no es nada personal sino sólo bienestar para todos mediante pautas de convivencia.
María Cristina Botero
Psicóloga organizacional
¿Cómo saber que nuestro nivel de tolerancia es bueno en un lugar de trabajo y cuándo nos estamos volviendo pesados?
Es bueno entrar a revisar si hemos perdido el respeto por la diferencia y por el otro. Lo cierto es que al colombiano le cuesta mucho trabajo las responsabilidades en equipo, pero de forma individual le va de maravilla.
Eso nos lleva a revisar hasta qué punto nosotros estamos pensando en "primero yo, segundo yo, tercero yo y el otro no me importa". Ahí es cuando nos damos cuenta que nos hemos vuelto intolerantes.
¿Cómo saber decir las cosas en el momento de que alguien esté traspasando la raya del respeto?
Tienes dos opciones, o entrar a engancharte en una situación o preguntarte qué te corresponde a ti en ese momento. Para pelear se necesitan dos, por eso lo mejor en muchas ocasiones es hacer caso omiso, entrar a revisar por qué me molesta tanto que el otro hable o el otro ría.
Algo muy importante también es entrar a analizar si en realidad esa persona estaba hablando de mí o yo me lo creí. A veces caemos en el síndrome del 'meloima' y es ese "me lo imaginé, pensé que estaba hablando de mí". Es tener claro si en realidad estaban hablando de ti o no, si no es así es mejor dejar pasar las situaciones.

Qué tener en cuenta
Es cierto que usted pasa gran parte de su tiempo en la oficina y ya se sienta como en casa, pero no debe tomárselo literalmente.
Como en toda casa existen normas mínimas que usted no debe olvidar:
1. No olvide el respeto por la diferencia. No asuma que su compañero de trabajo debe pensar como usted.
2. Sepa escuchar.
3. No olvide cuál es la forma correcta de pedir las cosas.
4. Saber cuáles son sus límites: No olvide hasta dónde va usted y hasta dónde va el otro.
5. Entienda que su verdad no es la verdad absoluta.

Actitudes infantiles
Una cosa es que su nivel de tolerancia sea muy bajo, y otra muy diferente que tenga que compartir el mismo espacio con personas un tanto inmaduras que no asumen el lugar de trabajo con el profesionalismo que así se exige.
Frente al tema, la psicóloga organizacional María Cristina Botero explicó que "si fuéramos los suficientemente adultos, las relaciones serían diferentes, pero el problema radica en que vemos al mundo con una mirada infantil y como si todo fuera un juego".
Frente al tema, Botero agregó que se adulto es ser respetuoso, competente pero no competitivo. "Muchas veces vemos que esa actitud infantil viene de profesionales que cayeron en el consumo de la educación, que no han adquirido experiencia laboral cuando ya están estudiando su posgrado y llegan a las oficinas sin conocer las normas básicas de convivencia y la seriedad con que se aborda un trabajo".

Autor: La Vanguardía

lunes, 7 de mayo de 2012

¿Qué tan tolerante eres en la oficina?

El mejor escenario para poner a prueba la paciencia podría ser, sin duda, la oficina. Así lo piensa un porcentaje importante de mexicanos, un 72% opina que la tolerancia es una capacidad que suele ser muy preciada en su ámbito de trabajo.

¿Pero realmente la ponen en práctica? De acuerdo con una encuesta del portal laboral electrónico, Trabajando.com, los más aplicados en el tema son los empleados españoles, argentinos y colombianos (todos con un 97%), le siguen los chilenos, con un 96% de personas que reconocen ser tolerantes, luego vienen los mexicanos (95%) y finalmente los peruanos (93%).

Aunque la tolerancia pudiera parece un bien "alcanzable", para algunos hay situaciones que -sencillamente- superan sus niveles de resistencia. ¿Qué es lo que más molesta? Un 41% de los argentinos se altera cuando algo le parece erróneo, en extremo. Lo mismo sucede con los peruanos (en 36% de los casos) y españoles (25%). En cambio, al 46% de los mexicanos le incomoda depender de otros para terminar sus tareas. La misma situación es la más conflictiva para el 37% de los colombianos y el 41% de los chilenos.

A pregunta expresa sobre quién es la persona que hace "perder" la paciencia, con mayor frecuencia, el 57% de los peruanos reconoce que se trata de su jefe, al igual que un 54% de los españoles y un 49% de los argentinos. Para los mexicanos (en un 64% de los casos) lo más complejo es sobrellevar una situación con sus compañeros de área, lo mismo desespera a los chilenos y a los colombianos.

¿Tarea sencilla?
Ser tolerante en el campo laboral puede traer beneficios, como "lograr concentrarse en el trabajo sin perderse en detalles que restan calidad en los proyectos o actividades que se están realizando", indica la directora general de ese portal en México, Margarita Chico.
 
Por ello, es indispensable aprender a manejar esa destreza, de lo contrario "el empleado cae en un grado de ansiedad, se ve inseguro, como si el jefe o compañero fueran capaces de poner en mal su trabajo .Y puede llegar al grado de sentir incapacidad para tomar decisiones", comenta la autora del libro Organizational Stress, Janet Cranwell-Ward.
 
Si perder los estribos -como dice el refrán- se está convirtiendo en una situación común en tu trabajo, lo primero es preguntarse en qué momento de tu desempeño la relación con el jefe o compañero se volvió tan frustrante y por qué. En lista los comportamientos que te irritan, qué tanto intervienes tú en que la situación sea de esa manera, y cuál es la solución más inmediata para controlarlo y que no afecte tu rendimiento, sugiere el psicóloga de la Universidad del Valle de México, Liliana Pérez.

Otro detalle importante, agrega, es que el colaborador entienda que su vida no gira, siempre, en torno al trabajo y sus preocupaciones. "En cualquier oficina, sin excepción encontrarás a un director o compañero que habla mal de los demás, suele fingir que labora pero no lo hace y sólo está por ciertos intereses en el puesto, o es desleal".


En todos esos casos, dice el especialista, hay que enfrentar el problema, si es necesario, hablando con la persona o algún supervisor. Aunque lo más efectivo siempre es, como colaborador, establecer métodos de trabajo propios, en los que te centras en sacar tus resultados sin pensar que todo lo que hace "el compañero de enfrente" significa una amenaza.